Hoy quiero publicar algo relacionado al amor propio, a la autoestima...
Espero les sirva.
A veces, tiene que pasarte algo realmente muy grande para que te des cuenta de las cosas, a veces tienes que verte pintada la palabra “idiota” en la frente para ver que te estás comportando como tal; a veces tienes que hacer recuento de sentimientos para darte cuenta que estás dando mucho más de lo que estás recibiendo, y además, no paras de seguir poniendo excusas para seguir creyendo tu propia mentira…
Espero les sirva.
A veces, tiene que pasarte algo realmente muy grande para que te des cuenta de las cosas, a veces tienes que verte pintada la palabra “idiota” en la frente para ver que te estás comportando como tal; a veces tienes que hacer recuento de sentimientos para darte cuenta que estás dando mucho más de lo que estás recibiendo, y además, no paras de seguir poniendo excusas para seguir creyendo tu propia mentira…
Es inmensa la cantidad de barbaridades que podemos hacer por alguien
que nos importa, aunque nosotros no le importemos en lo más mínimo a esa
persona. Seguir ahí, mantenerte ahí, esperando, es el
mayor insulto que le puedes hacer a tu amor propio, a tu dignidad.
Mereces a alguien a quien realmente le importes, a alguien a quien realmente le intereses, mereces a alguien que te haga sentir querido, que te haga
sentir amado, que te valore. Mereces a alguien que te arranque más carcajadas
que lágrimas, que te alegre el día; que te demuestre que realmente está ahí
para tí, mereces a alguien con coherencia entre sus palabras y sus hechos, que
si te dice que te quiere te lo diga de verdad; y lo más importante… que te lo
demuestre. Mereces a alguien que te haga crecer como persona, que te inspire,
que te de impulso.
QUIEN QUIERA ESTAR, QUE ESTÉ; PERO QUE ESTÉ DE VERDAD.
Quien quiere estar, LO DEMUESTRA, y quien no, sólo marea.
Tu nutrióloga en Monterrey
Beatriz Almaguer
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