Dejar ir a alguien se vuelve más y más fácil a medida que aprendemos
a aceptarnos, a apreciarnos y a amarnos
por quienes somos… y por lo que no somos.
Una de las cosas más difíciles de la vida es dejar ir a quienes más
amamos, y es algo que tendremos que
aprender a hacer una y otra vez, bien sea porque ya no nos necesitan o porque
ya no sienten lo mismo.
Es saludable saber despedirse de nuestros seres queridos cuando el
ciclo ha terminado.
Dejar ir no tiene que ser difícil, de hecho, se vuelve más y más fácil
a medida que aprendemos a aceptarnos y amarnos por quienes somos y lo que no
somos.
Dejar ir las cosas nos hará volver a un lugar lleno de paz y
tranquilidad. Y es que llega un tiempo en la vida en que tenemos que hacer lo
correcto, y honrarnos a nosotros mismos. Lo que estás dejando ir es la
relación, pero no el amor que sientes por la otra persona.
Si amas algo o a alguien y sientes la necesidad de dejarlos ir, házlo.
Puede que al principio duela, pero una vez que el dolor se vaya, te sentirás
más vivo que nunca! Comenzarás a ver las cosas desde una perspectiva
completamente diferente. Y comprenderás que dejar ir, es un signo de fortaleza,
valentía y gran amor.
Dejaste ir a alguien no porque ya no te importara, no porque ya no lo necesitaras
o porque ya no los quisieras en tu vida, sino porque comprendes que será más
feliz en otro lugar.
De eso se trata el amor de verdad. El amor de verdad trasciende el
plano material, y no importa si sus cuerpos están lejos porque sus almas siempre
estarán conectadas.
Si no has encontrado una manera de estar en paz contigo mismo, si no
has encontrado la forma de ser feliz tú solo,
entonces no serás feliz con la siguiente persona a quien ames. ¿Y sabes
porqué? Porque no puedes esperar que los demás te den lo que ni tú mismo te
puedes dar.
Ámate, sé buen@ contigo mism@, cambia la forma y las palabras con las
que te hablas. Purifica tu diálogo
interno. Aprende a hablarte a ti mismo y
de ti mismo de la misma forma que hablas a quienes más amas. Medita, pasa
tiempo sol@, sal a caminar, explora la naturaleza con tus sentidos, escribe
sobre lo que piensas y lo que sientes, has algo que te apasione, sal con
amigos, ríe, baila, sé como un niño, has todas las cosas que te traen
felicidad, que te hacen reír. Trátate a ti mismo con amabilidad, con amor y
compasión. Aprende a dar las gracias por
los regalos que la vida te ha dado hasta ahora. Deja de fijarte en las cosas que te causan
dolor, estrés, ansiedad, miedo y tristeza y concéntrate en las cosas que hacen
que tu corazón cante! En las cosas que te hacen feliz.
Esto también pasará, y entre más aprendas a disfrutar de tu propia
compañía, más comod@ te sentirás con la idea de dejar ir las cosas. Pronto tu
vida será mucho más sencilla, mucho más fácil.
Cuando las nubes se van, el sol brilla!
Deja ir las cosas y confía en que Dios tiene planeadas mejores cosas
para ti.
Fluye con la vida , no vayas en su contra!
¿Porqué aferrarse a algo cuando la vida quiere que tengas algo mejor?
Tal vez no lo sepas… pero al dejarlos ir… te estarás dando el regalo
más hermoso que jamás alguien pueda darte… tu propia libertad.
Te deseo paz, amor y libertad interior.
Tu nutrióloga en Monterrey
Beatriz Almaguer
Beatriz Almaguer